¿Sabes diferenciar las partes de un jamón?
Sí, un jamón tiene distintas partes y cada una de ellas, un sabor y textura bien diferenciado. Comenzamos distinguiendo las partes del jamón, que especialmente son:
Jarrete: es la parte más fibrosa y con más nervio, pero también con un sabor más intenso, lleno de matices para el paladar. Es ideal para hacer taquitos que se pueden utilizar posteriormente como acompañamiento en distintos platos, como salmorejos, revueltos, sopas, etc.
Babilla: es la zona más estrecha del jamón, la parte más magra de la pieza que tiene menos grasa de cobertura y un punto de curación más avanzado. Por ello, es la parte que se seca antes. De ahí que se aconseje empezar el jamón por esta parte. Su aroma y sabor en más intenso.
Punta: en esta zona se concentran la mayor cantidad de grasa y sal. Se caracteriza por sabores y aromas intensos, por eso conviene cortar las lonchas pequeñas o taquitos.
Maza: es la zona más ancha de la pata del jamón. Por eso es también la más jugosa y sabrosa, con más vetas y por tanto, con mayor grasa de cobertura. Es la más atractiva de ver y de aquí se extrae las lonchas con más longitud al ser la zona más alargada.
Para sacar el mayor rendimiento a la pieza de jamón, es necesario contar con cuchillos y utensilios adecuados para cada parte. Pero eso, te lo contamos en el próximo artículo en el blog de Jamones Sánchez.